lunes, 25 de agosto de 2014

mejorar a llamada con juegos

Mejorar la llamada

Al utilizar juegos para practicar la llamada en vez de utilizar correcciones o collares de castigo le estamos enseñando quesiempre merece la pena acudir a la llamada. También le estaremos enseñando que es seguro acercarse a una persona que te está llamando, que no te va a regañar o pegar…Mejoraremos nuestra relacción con nuestro perro y obtendremos una respuesta a la llamada más segura y fiable.

Es importante ensayar este tipo de ejercicios en el caso del shiba debido a su carácter independiente y sus ganas de explorar alrededor de las zonas donde le soltamos.


- Jugar a ¿Quién tiene los premios?
Para ello necesitas a dos personas.: una es el educador y la otra se ocupará de distraerlo. El educador no tiene nada en las manos: ningún premio ni ningún juguete; la otra persona tiene todos los refuerzos que le gustan al perro: juguetes, comida y otros premios.
La persona que lo distrae le enseña al perro todo lo que tiene pero no deja que el perro lo toque. El educador, que ya le ha enseñado al perro que no tiene ningún refuerzo, se aleja un poco y lo llama. La mayoría de veces el perro no prestará atención al educador y se “entretendrá” con las distracciones (la maquina con premios más obvia en este momento). La persona que lo distrae se limitará a no hacer caso a los esfuerzos del perro que, entre otras cosas, le tocará con la pata, saltará, gemirá, ladrará, etc.

El educador le seguirá llamando a intervalos iguales de tiempo. No hay prisa porque los refuerzos están perfectamente bajo control. El perro no conseguirá nada (solamente perder el tiempo) dirigiendo su atención a la persona que lo distrae. Puede que tarde un tiempo en darse cuenta de este hecho.

Antes o después el perro probará a acercarse al educador que lo está llamando. Este lo elogiará entusiasmado a medida que el perro se vaya acercando. Cuando llegue y se siente, la persona con las distracciones se acercará inmediatamente y le entregará un exquisito trozo de comida o le dará un juguete al educador para que juegue animadamente con el perro. 

Luego vuelve a marcharse (casi seguro seguido del perro) y se repite el ejercicio.

Con el tiempo el perro aprenderá que tiene que obedecer al educador para conseguir lo que tiene la persona que lo distrae. ¡La respuesta es obedecer!

Atención: las primeras veces necesitaremos grandes dosis de tiempo y paciencia. En este ejercicio es bastante importante y necesitaremos practicarlo a menudo hasta que el perro entienda esta importancia.

- Juar a ¿Dónde está….?

Esta es una variante de la llamada en grupo. Podemos jugar de cuantas personas queramos. Todos los participantes en el juego han de estar en circulo y tener premios (comida, juguetes…). Al principio el círculo será cerca del perro y nos iremos alejando gradualmente. 

Una persona sujeta el perro y le dice: ¿Dónde está Pepe? Esta persona (Pepe) tendrá que agacharse y conseguir la atención del perro de la manera que se le ocurra pero sin utilizar la orden de llamada. Cuando tenga la atención del perro dirá la palabra para llamarle y la otra persona le soltará para que pueda ir. La nueva persona sujetará el perro y le hará la pregunta: ¿dónde está….? Y le dejará ir cuando la otra persona le llame. Si el perro corre hacia la persona equivocada esta persona simplemente no le premia, se mantiene callada y quieta.

El juego es para pasárselo bien mientras le enseñamos, dejad de jugad antes de que el pero se canse o se aburra. 

Hay muchas variantes de este juego, podemos hacerlo con el perro suelto e ir llamándole cada uno por turnos, podemos hacerlo sólo dos personas y así enseñarle los nombres de cada uno…Si quieres practicar tu solo lanza un trozo de comida o juguete para que se aleje de ti y antes de que llegue a ese premio llámale, prémiale cuando venga. Utiliza tu imaginación, pásatelo bien con tu perro.

- Jugar a "No te despistes"

Durante el paseo, cuando vamos aún con la correa puesta, vamos a hacer que nuestro perro vaya más atento de nosotros. Daremos unos cuantos pasos y de repente nos daremos la vuelta y saldremos corriendo en dirección opuesta hacia dónde íbamos (soltando la correa, por supuesto). 

Es muy probable que nuestro perro “alucine” y se vuelva para ver que ha pasado, llámale y sigue corriendo, prémiale por seguirte y gírate hacia él cuando llegue a tu lado. Practica este juego en un lugar seguro y procura “salir corriendo” cuando el perro no esté tirando de la correa para acercarse a algo que le llame la atención (aunque esta podría ser una buena distracción que podemos añadir cuando vayamos perfeccionando su atención a la llamada).

- Jugar a ¿A ver si me pillas?

Esta podrías ser una variante del juego anterior. Una persona sujeta al perro y otra se pone frente al perro. Le da la orden de llamada y sale corriendo, el perro sale disparado hacia él cuando la otra persona le suelta....Premia cuando llega a alcanzarte.

- Jugar al escondite: 

Puedes practicar este juego en casa (las primeras veces) o en la calle (en un lugar seguro). Ponle comida en el suelo a tu perro y mientras esté despistado escóndete, aunque también puedes ordenarle que se quede quieto mientras sales de su rango de visión. Llámale para que te encuentre (no utilices la orden de llamada, sólo su nombre y anímalo para que te encuentre). Pónselo fácil las primeras veces y aumenta el grado de dificultad gradualmente. Premialo cuando te encuentre. 



- El túnel:

Deja a tu perro sentado y quieto (o tírale unos trozos de comida al suelo si aún no sabe estos comportamientos). Llámale desde cierta distancia y cuando esté a medio camino de ti, abre las piernas y lánzale el premio entre las piernas (asegúrate de que te ve tirarlo), déjale que en pase entre tus piernas para coger el premio.

la llegada del cachorro a casa

CONSIDERACIONES PREVIAS:

Si queremos un cachorro deberíamos saber que educar a un perro significa:

- Responsabilidad por nuestra parte, para aprender lo que es y que necesidades tiene nuestro perro, adaptándonos a él, su ritmo de aprendizaje, su comunicación, su edad, sus capacidades y motivaciones y a las características propias de la raza para desarrollar al máximo sus capacidades y al mismo tiempo cubrir sus necesidades. 

- Respetar/comprender, ayudándole a pensar por sí mismo (nada difícil en un shiba inu) y a enfrentarse correctamente a las situaciones del entorno.

- Educarle por medio de la recompensa, que puede ser comida, pero también caricias, juegos, atención, otros perros, olores… reforzándole cuando hace los comportamientos, que deseamos que sucedan cuando sea adulto, de manera voluntaria y sin introducir ordenes, por ejemplo, acercarse a nosotros, simplemente para que asocie el acercarse o estar junto a nosotros con algo positivo (en algunas ocasiones podemos provocar esas situaciones, por ejemplo, al darles de comer esperar a que se siente para darle la comida, porque queremos que en un futuro se siente cuando se lo pedimos y lo asocie a que después vendrá la comida o, porque queremos que esté sentado esperando hasta que le pongamos su bol). E ignorando aquellos comportamientos que no nos resultan deseables. Podemos resumirlo en tres puntos:

- Reforzar los comportamientos que deseemos. 
- Ignorar aquellos comportamientos no deseados.
- Reconducir/redirigir hacía otros comportamientos los comportamientos no deseados que no puedan ser ignorados.

- Tener siempre presente que un perro nunca hará nada para fastidiarnos. Si actúa así es porque no sabe actuar de otra manera o no se le ha enseñado adecuadamente.

- Tener en cuenta que el aprendizaje y la conducta de los animales son procesos más complejos y sociales de lo que creíamos; las relaciones afectivas de los animales, sus emociones durante el aprendizaje y sus capacidades cognitivas son elementos hasta hace poco desconocidos y muy importantes en la educación de nuestro cachorro.

Por todo ello, deberemos la llegada del nuevo miembro de la familia; qué lugar de la casa vamos a habilitar para que se encuentre tranquilo y pueda jugar de forma segura, sin nada que pueda lastimarle o pueda romper en sus investigaciones, evitando de esta manera tener que regañarle o emplear el “no” (si alguna vez lo vamos a emplear sería necesario primero enseñarles que significa para luego redirigir la conducta no deseada); previendo esto conseguiremos que él pueda comportarse como un cachorro, aumentando su autoconfianza y su unión con nosotros al poder ignorar y no tener que castigar/reprimir conductas que no nos interesan, reforzando las que nos interesen para el resto de su vida.

ETAPAS DEL DESARROLLO DE UN PERRO

Si consultamos la bibliografía veremos que cada autor plantea sus propias fases de desarrollo, pero a nivel general, podríamos seguir el siguiente esquema:

1. Neonatal (De 0 a 4 semanas).
2. Cachorro (De 4 a 16 semanas)
3. Adolescente (De 16 semanas hasta los 2 años).
4. Adulto (2/3 años).
5. Vejez (8/9 años)

Nosotros vamos a centrarnos en la de cachorro:

-Si en esta etapa del desarrollo de un cachorro lo pasan junto a la madre y hermanos, aprende: 
* Como tienen que jugar;
* el control de la mordida;
* a estar solos;
* a comunicarse con sus congéneres.

Estos puntos son unos ejemplos de los muchos que hay, los cuales, si no se los enseñan la madre al cachorro, a la larga pueden dar lugar a problemas de comportamientos. Hay que tener en cuenta que ningún humano podrá enseñarle mejor a un cachorro, por ello; un cachorro que ha estado hasta los 3 meses con su madre, es como “si hubiese salido de la universidad”. Aunque nosotros también tenemos que hacer un gran trabajo, tenemos que seguir educándolo y socializando tengan la edad que tengan.

-Si traemos a un cachorro a casa y a la vez tenemos a un perro adulto, y no podemos estar presentes para gestionar sus interacciones, es recomendable separarlos durante un periodo de tiempo; eso no quiere decir que estén aislados, sino que el adulto pueda disponer de un espacio propio al que el cachorro no pueda acceder. ¿Por qué? Pues bien… un cachorro quiere jugar, quiere morder, quiere saltar, no para. Mientras que un adulto es todo lo contrario, por ello el adulto debe tener su espacio para que no se vuelva loco y no cometa el error que sucede normalmente:

El perro adulto se enfada, está agobiado y muestra sus dientes hacia el cachorro dándole inconscientemente una mala asociación al cachorro. El cachorro lo vería de esta forma…

“Me acerco al perro grande = Perro grande me gruñe ¡Que miedo!”

¿Qué conseguimos con todo esto?

Pues bien, conseguimos que el perro ya tenga una mala asociación hacia los perros desde una temprana edad. Es decir, en general, al entregárnoslos a partir de los 2 meses, primero lo quitamos de su madre en una de las etapas cruciales para él (Eliminando todo tipo de aprendizaje que su madre le puede dar durante todo ese periodo) y además lo juntamos con nuestro perro adulto de casa que no quiere que lo molesten y que le causa al cachorro una mala asociación hacia los perros.

Profesionales de mundo de la Educación canina recomiendan tener a un cachorro desde los 3 meses de edad en adelante, ya que a esa edad su madre le ha podido enseñar todo lo necesario para su vida. 

Este es la fase de la Socialización; el periodo de desarrollo más importante de los perros. Una socialización insuficiente puede, crear miedos, fobias y ansiedad. En especial si el cachorro no ha sido socializado lo suficiente con humanos, es posible que sea difícil de educar, que tenga una reacción más agresiva hacia niños y adultos.

Este periodo crucial se extiende de los 21 días hasta las 20 semanas, el periodo más crítico para socializar con humanos es de 5 a 12-14 semanas. En este mismo sentido es muy importante el período de la impronta, mas o menos de la 3ª semana hasta que aparece la respuesta de miedo, mas o menos en la 8ª semana. En este breve espacio de tiempo aprende a qué especie pertenece y a relacionarse con otras (personas, gatos,...) y en el futuro se fiará de todo lo que experimente durante estas 5 semanas. En esta fase no se asusta de nada y se recupera rápidamente de experiencias negativas. Acabada esta fase su mente comienza a cerrarse, lo desconocido empieza a producirle cada vez más miedo porque cree que son peligros o reacciona de una manera no adecuada por no haberlo conocido en esa etapa.

Es en el tiempo de socialización que tenemos que habituar aun cachorro a muchas cosas, ya que en este periodo el perro aprende. Pero como es imposible que podamos habituarles a todo, es importante que tengamos en cuenta unas fases críticas para que al menos no reaccione con miedo ante nuevas situaciones:

- 8ª semana: No deberíamos adquirir un cachorro en esta edad por lo que le supondría el cambio en ese momento al estar tan vulnerable. 

- 4º mes y medio: Relacionado con cambios hormonales. Nada de ir de vacaciones, clases para cachorros,… 

- 9º mes; no sacarles de su entorno y que este sea lo mas tranquilo posible.

- 13/14 meses, sobre todo en machos, debido también a cambios hormonales.

Por otro lado, también tendremos en cuenta que:

- Durante las primeras 2 semanas de vida junto a nosotros va a ser muy importante que expongamos muy poco a poco a los nuevos estímulos al cachorro.

- De los 4 a los 8 meses va a haber un período de "rebeldía adolescente", en el que el cachorro "prueba sus alas" y parece que ha olvidado todo lo aprendido. Puede durar desde unos pocos días a varias semanas y puede ocurrir en cualquier momento durante este período. Además se une al crecimiento de los dientes de adulto, por lo que se sentirá incómodo (unos huesos con el tamaño apropiado para que no se ahogue o juguetes que se rellenan de comida tipo "kong" pueden ser muy útiles).

EL PASEO:

Como decíamos deberemos de ir acostumbrando poco a poco a nuestro cachorro a su nuevo entorno. Debemos pensar que, en general, va a pasar de un entorno rural a uno urbano, por lo que todo va ser novedoso para él, suponiéndole un gran desgaste a nivel psicológico. No es extraño oír como muchos dueños se quejan de que sus cachorros se quedan sentados sin querer moverse. Eso es algo lógico ya que estamos sobrestimulandoles y se bloquean. Debemos comprender y actuar en consecuencia dando por terminado el paseo.

Algunos profesionales con tanto renombre como Turid Ruugas recomiendan paseos de 5min a partir del tercer mes y de 5 en 5 cada mes hasta llegar a los 30min a los 7.

Tanto ahora como cuando son adultos, mas que en el tiempo de paseo, debemos pensar en la calidad del mismo. El paseo debe tener como objetivo el satisfacer las necesidades de nuestros peludos y no las nuestras, y entre ellas tener muy presente la de oler; no olvidemos que esté es el sentido mas importante. El paseo debe ser un tiempo para ellos, sin prisas, ni correcciones o llamadas de atención constantes,… estando atento en esta primera etapa de su vida a no inundarles con estímulos. Darles este tiempo para ellos, para ser perros, va a servir para que nuestro vínculo con nosotros sea mucho mayor.

Antes de comenzar los paseos, y ya que estamos obligados por Ley a pasear a nuestros perros con correa, deberemos acostumbrar al cachorro al tipo de herramienta que vayamos a emplear: Collar o arnés. Personalmente soy mas partidario del arnés. Esa habituación deberá comenzar en casa y muy poco a poco. Primero simplemente presentándosela unos segundos y asociándola a algo positivo como un trocito de comida o dándole unas caricias con el propio arnés, siempre con tranquilidad ya que no queremos tampoco que lo asocie a estar nervioso. Mas adelante, se lo colocaremos y quitaremos sin mas, y poco a poco iremos aumentando el tiempo en que la mantiene puesta, Cuando veamos que le resulta cómoda añadiremos la correa . Para ello podemos seguir un proceso similar: Primero sólo enganchar y soltar, luego dejarla puesta pero sin nosotros cogerla y finalmente cogerla y dejar que vayan donde quieran. Siempre deberemos hacerlo cuando el cachorro esté calmado. Esto último sirve para cualquier aprendizaje y a cualquier edad, lo primero es que el perro se encuentre relajado pero no cansado; estando nervioso, o cualquier otra emoción este interfiriendo (miedo, ansiedad,…) es difícil que pueda aprender algo, e igual sucede si está cansado.

Una de las pocas normas y claras normas que debemos establecer en esta etapa, y que son las que van a ser siempre las mismas a lo largo de su vida (cada dueño establecerá cuales son esas normas, para algunos puede estar bien que se suba al sofá o a la cama y para otros no, a algunos no les importara tenerlos mirando a sus pies mientras comen,… lo único que debemos tener claro es ser consecuentes con ellas; lo que le permitamos a un cachorro se lo tendremos que permitir a un perro adulto), es la de no tirar de la correa en los paseos, sin que ello signifique que no le permitamos pararse a oler o investigar aquello que le interese, es mas participar y en cierta medida animarle a ello, nos hará subir muchos puntos en como nos ve. Intentando siempre que lo haga de la forma más tranquila posible.

Para ello podemos ir enseñándoselo de 3 maneras, utilizando una correa larga, lo cual no significa que siempre estén en su máxima extensión (por ejemplo en una callle estrecha):

- Reforzarle cuando lo hace por si mismo (sin introducir ordenes).

- Enseñándole, a través de un chasquido con la boca o lo que mas nos apetezca y sólo usemos para esto; para que nos preste 
atención. Eso se enseña primero sin decir nada junto a él y dándole trocitos muy pequeños de comida, luego hacemos el chasquido 
cuando empieza a acercarse a la comida, mas adelante damos el chasquido y luego la comida, para después dar el chasquido cuando 
este un poco distanciado. Siempre en sesiones muy muy cortas y que le dejen con ganas de mas. Esto nos va a servir para no tener que 
dar tirones de correa o llamar su atención en momentos puntuales. 


- Comportarnos como un árbol. Dejar que tiren hasta que ellos mismos destensen la correa y cambiar de dirección. Para no estar mucho 
tiempo esperando podemos usar el chasquido o simplemente con una inclinación invitándoles a venir (como una reverencia), sin utilizar 
ordenes.

Otra cosa que debemos intentar es que en esos paseos mas que con otros cachorros, interactué con adultos equilibrados que le enseñen a cómo debe comportarse con otros perros.

Este es un buen ejemplo de como importa mas la calidad que la cantidad y la ausencia de tirones de correa, además de una buena socialización:



LAS PRIMERAS NOCHES:

Debemos tener siempre presente que lo que necesita cualquier perro y sobre todo un cachorro recién llegado, es sentirse escuchado/comprendido. En este sentido, muchas veces recomiendan que ignoremos sus gemidos nocturnos. Pensamos que esto es un error que hace aumentar su nerviosismo, frustración y su sentimiento de desamparo, por lo que empezara a gemir con mas fuerza, ladrar, aullar,… Estos gemidos tienen una razón de ser: La ansiedad y miedo producto del cambio a un entorno totalmente nuevo y a la separación de lo que hasta entonces ha sido su familia; del sentirse sólo- Ignorandolos, problabemente esos lloros desaparezcan, pero habremos desaprovechado la primera oportunidad para mostrarles que somos capaces de comprenderle y de ayudarle a superar cualquier situación; en vez de convertirnos desde un principio en su referencia, en establecer un vínculo con él; en que confié en nosotros y empezar a establecer una buena comunicación; estaremos logrando todo lo contrario. Por experiencia propia, sé que un cachorro que ha dormido junto a una persona y ha sido atendido por ella las primeras noches, jamás la olvida.

Desde está perspectiva, pensamos que lo mejor es dormir junto a nuestro peludo durante las primeras noches, bien sea en una camita junta a la nuestra, en el lugar que le hayamos preparado para ello o si no lo hacemos así, deberemos atender sus gemidos nada mas producirse y no a que debido a la repetición el pase a ladrar, aullar,… y acabe con nuestra paciencia y acabemos yendo. Entonces si que puede convertirse un problema. De momento, es su única manera de comunicarse y con que note nuestra mano será suficiente para que comprenda que funciona y se vaya tranquilizando.

Algo tan aparentemente lógico como el dejarles una manta con el olor de su madre y hermanos, puede llegar a resultarles muy frustrante, ya que los huele pero sin embargo no están allí. 

Pasados 2 ó 3 días el cachorro se ira acostumbrando a su nuevo entorno y buscara el lugar que mas le guste para dormir o en el que coloquemos su cama, ya sabiendo que no está sólo. Por lo que podremos empezar a ignorar esos gemidos porque ambos aprenderemos a comunicarnos de otras formas, sobre todo no verbales: Gestos, miradas,…

HACERLO FUERA:

Debemos pensar que el primer interesado en no hacer sus necesidades en casa son ellos mismos, pero hasta mas o menos los 6 meses de edad no son capaces de controlar ni su vejiga ni sus esfinteres. Por lo que no podemos exigir aquello que no son capaces por una pura cuestión fisiológica. Un cachorros con 8 semanas necesita evacuar su vejiga cada 2 horas. Como vemos un cachorro nos va a requerir mucho tiempo, y en este contexto el castigo no tiene razón de ser y sólo conseguirá, además de que no entienda nada, que se esconda o lo haga cuando no estemos presentes, dificultando y retrasando este aprendizaje.

Por regla general, lo harán al despertar de sus múltiples siestas, después de comer, beber, cualquier momento de excitación y de jugar, y esos serán los momentos que aprovechemos para sacarlo a la calle. Algunos cachorros, debido a lo que comentábamos sobre el exceso de estímulos y falta de habituación, prefieren estas primeras veces hacerlo en casa, y muchos dueños se quejan de que lo hacen justo al llegar al portal o a casa. Eso es muy fácil evitar si después de unos minutos de estar en la calle nos volvemos a dirigir hacía casa y al llegar al portal damos la vuelta. Cuando lo haga lo reforzaremos verbalmente, con caricias, juego, alguna golosina, pero sin pasarnos. Orinar o defecar es algo natural así que tampoco queremos que piense que con ello puede conseguir otras cosas, aparte del propio refuerzo de hacerlo. Por otro lado, si vemos que se encuentra a gusto, seguiremos por unos minutos el paseo para que no relacione que al hacerlo se acaba el paseo.

Pero, qué pasa si no somos capaces de actuar a tiempo y lo hace en casa? Debemos ignorararlo, incluso, si es posible, no lo limpiaremos en su presencia. Cualquier comportamiento no reforzado tiende a desaparecer y si le chillamos o castigamos, además de lo dicho anteriormente, puede pensar que haciéndolo puede llegar a llamarnos la atención, que le castigamos por el hecho de hacerlo y no por “donde” lo hace, tomarlo como un juego,…

Muchas personas no tienen la opción de dejar acompañado a su cachorro (es muy importante la planificación y durante las primeras semanas deberíamos evitar que esto ocurriese) y sus horarios laborales durante esos meses no le permiten estar con él a las horas “punta”, o por tema vacunas no pueden sacarlo a la calle. En este sentido, podemos acompañar o sustituir la calle usando unos empapadores o periódicos con unas gotitas de su orina, sabiendo además que procuraran no hacerlo cerca de donde comen, beben o duermen. Al principio, cubriremos una superficie amplia con ellos y poco a poco la iremos reduciendo y acercándola a la puerta de la calle, jardín o terraza.

APRENDER A ESTAR SOLOS:

Este aprendizaje lo comienza la madre, antes que nosotros, por lo que sólo debemos seguirlo, teniendo en cuenta de que se trata de un cachorro y es normal que no deba permanecer por largos períodos de tiempo. Una vez mas vemos la importancia de planificar muy bien la llegada del nuevo miembro de la familia. Lo iremos practicando sin salir de casa dejándole en una habitación y muy poco a poco aumentando los tiempos, intentando siempre no excedernos en ellos. Mas tarde haremos lo mismo con la puerta de la calle, luego aumentaremos un poco mas el tiempo yendo a la tienda de la esquina,… Pero siempre poco a poco y sin hacer grandes aspavientos, ni actuando con rapidez.
En caso de necesidad de ausentarnos mucho tiempo, podemos dejarles con algún juguete cerca de la puerta, los “tipo Kong”, son muy útiles ya que además de entretenerles sirven para que tengan una dentadura “blanda”, aprendan la fuerza de su mordida. Y no dejaremos nada a su alcance que pueda ser un peligro o no queramos que destruyan. Podemos esconder trozos de comida para que la busquen,… Siempre sabiendo que no podremos enfadarnos mas que con nosotros mismos si ha ocurrido algún percance. 

Esto último sirve para toda la vida de nuestro perro. Aunque, al igual que hay cachorros que nacen con malformaciones, cabe esperar que también a nivel mental se den, en general, cualquier mal comportamiento es siempre debido a un error nuestro, presente o pasado, sobre todo en esta etapa de su desarrollo. Por suerte ellos son de otra pasta, son muy moldeables y siempre están dispuestos a olvidarlos, pero no les exijamos siempre tanto. Una de las cosas que mas estrecha la relación con ellos son los momentos de tranquilidad, el mero hecho de estar juntos sin hacer nada. Disfrutemos de lo que son, perros, y no intentemos cambiarlos. 

LA LLAMADA:

La llamada, así como su nombre, siempre lo debemos asociar a algo positivo e intentar no estar empleándola continuamente. Además, en el caso de los shibas, nos vemos muy influenciados por lo que leemos sobre su dificultad en acudir a la llamada o en ir sin la correa, y solemos darnos por vencidos ante alguna de sus escapadas o actuamos con miedo o sin demasiada confianza, transmitiéndoselo o ejerciendo un continuo control por el que invertimos los papeles, siendo nosotros quienes estemos pendientes de ellos y les llamemos a la mínima señal de que podemos perder el “control” reforzando sin querer que no necesiten estar pendientes de nosotros. Al final, seguramente aún estamos cambiando el “chip” de “adiestrar”, simplificando, que nos obedezcan a determinadas ordenes, al de “educar” en que el perro aprende a decidir sin necesidad de ordenes aquello que es lo mas apropiado en cada momento. Debiendo ser el hecho de comportarse como perros: Oler, correr, investigar, jugar, conocer otros perros, dormir, descansar… la mayoría de esos momentos. En nuestras manos está el darles esas “herramientas” para que aprendan a comportarse correctamente reforzando aquello que nos gusta, en este caso la llamada.

Aunque hay diferentes modos de enseñarla, como con cualquier cosa que queramos enseñar, pienso que la mejor es que empecemos sin darle ninguna orden, con ello provocamos que aprenda que el estar atentos a nosotros, seguirnos, es siempre positivo. Para ello, podemos dejar en varios lugares de casa algún recipiente con trocitos de algo que le guste (es mejor ir cambiando de lugares, para que no lo hagan en plan “automático” cada vez que nos ven por esa zona), y le premiaremos por acercarse a nosotros sin mas, si hay alguna otra cosa que le guste, por ejemplo, un juguete, lo podemos sustituir por la comida. Mas adelante podemos ir metiendo el “muy bien”, que a partir de ahora lo podemos utilizar como una señal de que va por buen camino y además ayudara, de una manera indirecta en un futuro, a que aprenda a autocontrolarse a “esperar” el premio y así no tendremos que andar tan rápidos en la respuesta. Por ejemplo, se acerca le decimos “muy bien” y le premiamos. En la calle haríamos lo mismo, teniendo cuidado en no enseñar primero el premio (podríamos emplear un “guiado”; enseñarle/guiarle con el chuche hacía nosotros, también serviría para el •sienta” o “tumba”,…, y también lo haría. Pero de esta forma queda desvinculado a nosotros y mas que premiar, lo chantajeamos- aparte de que no hacemos nada para que piense) ni llevarlo en bolsas que hagan ruido, para que no lo asocien y vayan detrás de todas las bolsas que hagan ese ruido o estén mas pendientes del ruido que de nosotros.

En la calle, además de practicarlo tal y como hemos comentado empleando una correa larga (2 ó 3m), procuraremos encontrar un lugar seguro donde podamos dejar a nuestro perro suelto y lo recompensaremos cada vez que se acerque a nosotros.

Al de un tiempo, y en un lugar tranquilo como en casa, cuando veamos la intención de venir introduciremos la orden que vayamos a emplear, sin repetirla, una vez (si alguna vez mas adelante, si necesitamos que venga mas rápido podemos ayudarlo con alguna otra palabra de ánimo, pero no esta). Podemos aprovechar otros momentos como la comida, el rato que jugamos con su juguete favorito (que lo podemos tener guardado para jugar con él un rato al día), cuando le vamos a sacar,… para emplearla. Por otro lado existen una serie de juegos que también van a hacer que interiorice mucho mejor este aprendizaje (siempre tendremos en cuenta que al igual que nosotros la mejor manera de aprender es mediante el juego y la vida diaria, mas que en sesiones de entrenamiento propiamente dichas) http://www.shibaspain.com/el-caracter-del-shiba/mejorar-la-llamada . En la calle, también empezaremos en un lugar y a una hora sin demasiadas distracciones, para ir gradualmente introduciendo mas estímulos (personas, ruidos, olores, otros perros,…).

En todo este proceso tendremos siempre presente que debemos evitar el error; estar siempre seguros de que va a acudir a nuestra llamada. Nunca, nunca regañarle o castigarle por tardar en venir (en este caso la felicitación será sólo verbal y no habrá premio) y saber que hay estímulos, sobre todo olfativos, que van a hacer que se bloque su sentido del oído por lo que nos va a parecer que nos desobedece cuando realmente tan siquiera nos han oído. Y, por otro lado, aunque hemos dicho que no debemos estar continuamente llamándolo, evitaremos así mismo llamarle solamente cuando vamos a atarle para volver a casa, para que como decíamos no lo asocie a algo negativo para él como el fin del paseo. Es importante que también "entrenemos" ese momento, atándole y soltándole de vez en cuando durante el paseo, para luego ir metiendo alguna palabra "libre", "a jugar" o la que mas nos guste, que le indique que a partir de ese momento es "libre para hacer lo que quiera".

QUE NO HACER EN SU EDUCACION

En este sentido, y parafraseando el libro de Carlos Alfonso López García: "Adiestramiento canino cognitivo-emocional" no deberíamos:

- Castigarle con el collar o correa.
- Castigarle por no aprender acciones concretas (sentarse, tumbarse, soltar algo de la boca, no acudir a la llamada,...)
- Castigarles progresivamente (lo que hace mucha gente por ejemplo cuando le está mordiendo el pantalón, de darle empunjocitos cada vez mas fuertes)-
- Ser inconsistentes en las normas (ahora si, luego no,...)
- Causarle dolor físico.
- Causarle un shock emocional (golpearle con periódicos, exageración de gritos,...)
- Darle mucha importancia a lo que consideramos un mal comportamiento. Ni mostrar una actitud de enfado tras el mismo.
- Castigarle por hechos pasados.
- Aplicarle castigos incomprensibles (por romper el sofá, por tirar un vaso,...). Realmente el único castigo, que es simplemente apartarles de la mesa sin decir nada ni prestarles atención, es por coger comida de la mesa y si nosotros estamos presentes en ese momento. Si nos hemos ido a la cocina dejando ese bocadillo de chorizo frito sobre la mesa del salón, no podremos recriminarle nada.
- Castigarle para que aprendan a hacer sus necesidades.

http://foro.shibaspain.com/t2094-la-llegada-de-un-cachorro-a-casa

miércoles, 20 de agosto de 2014

ataxia

Libre x libre = libre Libre x portafor = % de portadores Portador x portador=% de portadores % de afectados Afectado x portador = afectados Afectado x afectado= afectado

martes, 19 de agosto de 2014

american staff

"¡El Am Staff es un "súper" animal de compañía! Tiene ilimitada cantidad de energía, entusiasmo para amar, lealtad y camaradería como nadie jamás se atrevería a esperar de él"
Artículo escrito por: Jane Rebello (1986)

Me gustaría definir cinco características principales que considero muy importantes en un perro de exposición, además de algunas cualidades extraordinarias que un buen American Staffordshire debe demostrar en cada uno de esos aspectos:

TIPO. ¿Qué significa el tipo? ¿Conforme a nuestro estándar de exposición? Sí, pero más allá de eso. Como la gente crió perros para trabajar con ellos, ciertos tipos de perros fueron destinados a diferentes tareas. Descubrimos y desarrollamos cual tipo de perro realizó un trabajo específico mejor y escribimos un estándar que describe al perro ideal para un cierto propósito. Así, nuestro tipo y nuestros estándares se basan en el propósito y en la función
SOUNDNESS. Significará un perro que tiene todas las características apropiadas (psíquicas y mentales) para realizar una función determinada
ACTITUD. Es la manera que tiene el perro de mirar al mundo. Lo que incluye la disposición, el consentimiento para realizar trabajos, la curiosidad, el interés en la vida y la gente y la autoconfianza
ESTILO. Un perro con estilo mostrará gracia, coordinación, orgullo, showmanship (buscar equivalente) y elegancia. El estilo es difícil de describir, pero lo sabemos cuando lo vemos: ¡es la clase!
CALIDAD. Es el equilibrio de de la excelencia, el fínense (buscar equivalencia en castellano) completo del perro. Es la armonía y el equilibrio del mejor tipo, soundness, estilo y actitud
BELLEZA. Es la cualidad de provocar una admiración placentera tanto para la vista como para el espíritu. Todo se combina para presentar la satisfacción de un cuadro bien terminado.
Ahora consideremos el tipo, soundness, el estilo y la calidad que corresponden a un buen American Staffordshire Terrier.
No se puede hablar de ninguna raza sin mencionar el propósito para el que fue creada. Los antepasados del Am Staff fueron los llamados Pit Dog y fueron creados para satisfacer la crueldad humana en las peleas.


Qué este feliz perro y seguro compañero que hoy es el Am Staff, haya evolucionado de estos principios brutales, es realmente notable. Poseen un coraje y una determinación magníficos: la inteligencia, la certeza y el deseo imperioso de servir a sus amos.
El hacer referencia a los orígenes de nuestra raza tiene como razón el conocer la personalidad y el espíritu que la mueve y nunca debe ser tomado como una "aprobación o consentimiento" de las peleas de perros.
El American Staffordshire Terrier no es, de ninguna manera, una nueva raza. Se originó en los primeros años de 1800 fruto de cruce del Old English Buldog con diferentes razas de terrier. Era conocido como Bull and Terrier, Half and Half, Yankee Terrier, Pit Dog, etc. Fue aceptado como raza por el American Kennel Club en 1936.
Antes de continuar con las cinco áreas que he resumido arriba, me gustaría hablar un poco sobre el Am Staff y su carácter.
Como todos los terrier contestarían ante un desafío, pero son menos impetuosos y piensan las cosas antes de actuar. Son perros callados y no ladran mucho. Son atletas dotados con una velocidad asombrosa, quickness (poder y agilidad) Son cortos, proporcionados, recortados y fuertes, pero al mismo tiempo rápidos y ágiles.
Estos perros pueden cercenar el eslabón de una cadena, pueden pasear a tu lado horas y horas sin inmutarse, dar un salto por encima de la baranda de una cerca como un gato. Pueden y suben a los árboles y pueden saltar más de seis píes en el aire sin impulso. Su energía ilimitada y la habilidad física les permiten llevar a cabo cualquier aventura que sus pequeñas y agudas mentes ideen.
Afortunadamente estas habilidades físicas asombrosas son equilibradas por un deseo magnífico de complacer a las personas, con un gran sentido del humor y una inteligencia aguda y sensible. El Am Staff entenderá rápidamente qué conducta le complace y es aceptable para usted y trabajará muy duro para complacerle. Por otro lado si él se siente injustamente tratado intentará fastidiarle.
Mencionábamos antes que los antepasados del Am Staff fueron criados para los Pit. ¿Por qué cualquier persona sana y amante de los animales habría de escogerlo? Algunos de nosotros fuimos educados para estudiar esta raza sin un sentido de compasión, sin embargo el deseo de proporcionar una "buena vida" a esta maravillosa raza fue imponiéndose. ¿Quiere usted un animal de compañía? ¡El Am Staff es un "súper" animal de compañía! Tiene ilimitada cantidad de energía, entusiasmo para amar, lealtad y camaradería como nadie jamás se atrevería a esperar de él.
Investigando en algunos libros antiguos me encontré una cita de un "pitbulero": Estos perros no se criaron para luchar (cualquier perro lucha)… estos perros se criaron para ganar.
Esto se grabó en mi mente, ¡ellos son ganadores! Esta actitud positiva de ganador es evidente para cualquiera que los conozca. No tienen concepto de la derrota. El Am Staff tiene corazón y espíritu para afrontar cualquier tarea y la determinación positiva y magnífica constitución física para triunfar.
Durante años estos perros han sido utilizados como perros de granja, haciendo las más diversas tareas: agarre de reses, cazadores de alimañas y roedores, niñeras, compañero, protector, etc. Son pequeños y se adaptan perfectamente a vivir en casa, pero tienen un corazón lo suficientemente grande como para ser un excelente perro de guarda. Han sido mostrados en televisión esquiando sobre el agua, zambulléndose con escafandra autónoma o montando en moto. El Ch. Tryarr Diamondback Redbolt apareció en el programa "That´s Incredible" y arrastró 3.200 libras con un peso propio de 72 libras.
Son a menudo mal entendidos, y los medios de comunicación tienden a presentárnoslos como los "dráculas" del mundo canino, una reputación inmerecida. Su mayor placer es agradar a su amo y odian la desaprobación. Esta actitud es muy diferente a la de otros terrier. En los show estarán alerta y atentos, pero callados y controlados. Su "autoconfianza" es su mayor cualidad, pues le da el máximo equilibrio. El Am Staff es un perro "autoseguro" y feliz y muy dispuesto a demostrar su fortaleza, pero controlado.
"Su coraje es proverbial" El Am Staff no debe mostrar ni temor ni cobardía; es sociable por naturaleza y nunca tímido sino más bien caradura.
TIPO. Es una de las cualidades más importantes de un perro de exposición. Simplemente si no tiene un tipo distintivo, no tienes una raza. Citando el estándar del AKC:
"Impresión general: El Staffordshire Terrier americano debe dar impresión de gran fuerza para su talla. Está bien construido y es musculoso, aunque también es ágil y lleno de gracia, además de ser un gran observador de su entorno. Debe ser compacto, ni alto sobre sus patas ni parecido a un lebrel en su línea. Su coraje es proverbial".
El tipo muestra el equilibrio, el poder, el soundness, un gran perro en una envoltura pequeña.
Los ojos son pequeños y oscuros, con una impresión alegre e inquisitiva. La cara debe "caer bruscamente" bajo los ojos, es decir, debe tener un stop muy pronunciado. Los maseteros deben estar bien marcados dando a la cabeza una complexión musculosa, poderosa y de bella vista.
El cuello ha de estar arqueado y tener una poderosa musculatura. Hay una imaginaria "S" invertida que nace en la base del cráneo y continúa hacia abajo a la punta del pecho y los codos. Si esta línea se pierde usted notará un hombro vertical que va alto y una pequeña depresión atrás. Esto empuja la cabeza hacia delante, aplasta el arco del cuello, estira la espalda y causa, frecuentemente, un frente de "perro de presa", que no tendrá el alcance adecuado. Un buen Am Staff debe parecer que tenga un arco que desciende desde su nuca hacia el pecho como si fuera un caballo desfilando. Puede observar que tiene un cuello musculoso y poderoso que continúa, frecuentemente, en una pequeña arista alrededor de la espina dorsal.
El pecho es lleno y profundo, naciendo, por lo menos, a la altura de los codos de las patas anteriores. La distancia desde la cruz hasta el codo es similar a la profundidad del cuerpo hasta el codo.
La espalda debe subir ligeramente para luego descender acompañada de una cola fina y baja. Una línea dorsal plana (generalmente acompañada de una cola de inserción alta) es incorrecta. Busque la alforza, la ascensión leve y la cola baja que hará aparecer al perro en posición de querer saltar hacia delante. Los cuartos traseros son pesados y se equilibran con los cuartos delanteros. El musculoso tren trasero está bien angulado y con los corvejones bajos. Los cuartos traseros del Am Staff se diseñaron para tener resorte y empuje. Unos cuartos traseros débiles o mal angulados no son deseables.
La palabra clave para definir al Am Staff es equilibrio. Este perro es proporcionado, no tiene ninguna característica exagerada. Debe parecer y moverse como un perfecto atleta perfectamente proporcionado y equilibrado, belleza junto a funcionalidad.
Por eso la preferencia de su talla se debe a su función. Si el perro es demasiado grande y "bull", pierde su gracia y agilidad. Si es demasiado pequeño y se asemeja a los terrier perderá su fortaleza y su poder. "El Am Staff es un equilibrio de proporciones".
La cola es una estaca, musculada en la base, en conjunto baja, relativamente corta, estrechándose hacia la punta y llevada como si fuera el asa de una bomba de agua.
Los huesos de las patas son fuertes para sostener el peso del perro tanto delante como detrás.
Los pies son firmes, arqueados y "comprimidos" (pie de gato)
El estándar del Am Staff ha sido criticado por ser un poco ambiguo. El estándar de un perro de show debe ser el estándar de la perfección, aplicando el ideal de la raza que sea. No debe ser una aproximación vaga de lo que unos miembros de una raza parecen ser; esto no nos aportaría nada salvo mediocridad. El estándar es la pintura de un criador, que trata de "pintar" o producir el mejor perro en cada período. Este es el camino del juez para evaluar nuestros esfuerzos. ¿Cómo es posible que alguno pueda evaluar a nuestros perros si no tenemos una descripción clara y concisa de nuestra raza? 

SOUNDNESS. Aviso: Soundness es una parte del tipo. Esto es porque gran parte del estándar del Am Staff del Am Staff se basa en el requisito del soundness. Me he dado cuenta de que un perro con "sound" no siempre puede ser típico pero para ser verdaderamente típico debe tener "sound".
Sí el tipo se basa en el propósito y la función (¿cuán adaptado está un perro a su tarea?) entonces el tipo se basa en la apariencia apropiada para el desempeño de una tarea determinada. Recordando a sus ancestros necesitaron su frente para golpear, morder y defender y los cuartos traseros para saltar y contener el castigo. Los huesos necesitan ser pesados y fuertes para resistir el daño y el cuerpo necesita ser comprimido, poderoso y equilibrado para proporcionar una magnífica habilidad en la lucha. El pecho necesita gran profundidad y buen costillar para dar cabida a una gran capacidad pulmonar. El 90 % del trabajo del perro lo desarrollaba con los cuartos traseros por lo que estos tenían que ser muy fuertes, poderosamente musculazos y con una gran angulación para proporcionarle resorte y empuje. La gran habilidad para la lucha era muy importante en los perros originales. Esto debe ser claramente evidente en el soundness, la musculatura y el tipo de nuestros perros de exposición. Estas y otras características del soundness son necesidades funcionales de los antepasados de nuestra raza.

El Am Staff que sea pobre o carente de estas cualidades no podrá ser considerado "sound" y, nunca jamás será considerado típico. En el Am Staff el "sound" se extiende más allá del físico, el perro en su totalidad ha de ser "sound".
Muy importante, soundness incluye temperamento y mente. No hay lugar en esta poderosa raza para un perro excesivamente agresivo. Apreciamos el temperamento, pero siempre controlado. "En un Am Staff "top" soundness y tipo no son separables".
Un buen movimiento mostrará parte del soundness en el trabajo. Creemos en un viejo proverbio: "El perro que no se mueve bien no está bien construido". Así pues, ¿cuál será el movimiento correcto para el Am Staff? Su movimiento debe ser poderoso y como si llevara un resorte, mucho más acentuado que en otros terrier. De acuerdo con el resto del perro, su movimiento es eficiente, equilibrado, poderoso, elegante y agradable de mirar. Sus poderosos y musculados cuartos traseros le proporcionan un fuerte empuje que le hace moverse de una forma sorprendente, grácil, ligera y flotante. El Am Staff no camina pesada o vagamente. El poder, el equilibrio y coordinación de este perro lo capacitan para ser elegante a la vez que fuerte y con sustancia. Su movimiento completa el resto de él, desplegando totalmente la ventaja de su agilidad, fortaleza y gran equilibrio. Verdaderamente es una pena ver a un Am Staff trabajando dando saltos para conseguir musculatura para el show. ¡Esto no es la manera de entrenar a un atleta! No lo debemos permitir pues causa lesiones de todo tipo.
El estilo del American Staffordshire Terrier. Para definirlo claramente: ¡Es lo que él hace con lo que él ha obtenido! Él se exhibirá, presumirá con actitud victoriosa y comprimirá sus músculos bajo su brillante abrigo. Él proyecta su valentía y su poder. Posará con una postura tan sólida como bella, tú sentirás que las piernas crecen desde el suelo, sus fuertes cuartos traseros comprimidos como un resorte enrollado. Arqueará su poderoso cuello y dirá con su lenguaje corporal: "¡Hey, mírame!, ¡soy un ganador!" y lo hará todo con orgullo, gracia y elegancia. Eso es el Am Staff con estilo.
LA CALIDAD. Verdaderamente es un perro que se parece a un perro. Fue tan bien construido, tan balanceado y proporcionado, que para algunos puede parecer sencillo. Ninguna característica sobresale sobre las otras. Su calidad es la destilación de sus virtudes y todas alrededor de la excelencia. La calidad no es meramente la ausencia de defectos, es la presencia del mérito. Enfatizamos el equilibrio, pero hay algunos que son equilibrados porque son mediocres por todas partes. Esta es una calidad de "faltas" en el perro. En la calidad completa nosotros vemos un conjunto de virtudes: la excelencia en el tipo, el carácter victorioso, la estabilidad mental, el movimiento y un estilo poderoso. Vemos una superior sinergia de atributos físicos y mentales. La primera impresión de un Am Staff debe ser la calidad.
LA BELLEZA. Apreciamos la belleza cuando todo lo que rodea al perro se combina de tal manera que deleita al ojo y alegra el espíritu. El American provocará en usted una respuesta más sentida que pensada.
La belleza de un Am Staff provoca más admiración que la de un gran caballo: "la presencia inspiradora del poder y el músculo, el hueso y la fuerza".
Usted responderá a su equilibrio y a su gracia perfecta, el vigor vibrante, la simetría de la línea y la armonía de la proporción. La belleza es la máxima impresión que el perro hará en usted. Él puede tener el estilo pero carecer del tipo y la calidad. Puede tener la calidad, pero no tener aquello que define el estilo. ¡Pero cuando todo esto es trabajado, cuando todo viene junto, todo correcto, cuando él tiene todas estas cosas, entonces él es una pequeña obra de arte viviente!
Jane Rebello