Matizaría que esa curva con forma de U invertida (que conocemos en Psicología como la ley de Yerkes-Dodson) y que correlaciona estrés y rendimiento en una tarea, se refiere a una tarea difícil. En cambio, si la tarea fuese fácil para el sujeto, el rendimiento se mantendría o incluso aumentaría en paralelo con el nivel de estrés. Esto es lo mismo que decir que en una tarea que el sujeto percibe como fácil no hay distrés (malestar emocional); algo bastante intuitivo. Lo interesante es que fácil y difícil son conceptos relativos. Es decir, un mismo estresor puede provocar eustrés o distrés dependiendo de la evaluación que haga el sujeto en cuestión de la exigencia psicosocial. A su vez dicha evaluación depende de numerosas variables tanto personales como de la propia tarea que interaccionan entre sí, incluyendo los recursos de afrontamiento (coping): locus de control (es decir, si sientes que las cosas dependen de ti o no), autoeficacia, autoestima, optimismo, resiliencia etc.
Lo fundamental es notar que el punto de vista externo (centrado en el estresor) no puede predecir si algo generará eustrés o distrés en un individuo. El punto de vista centrado sólo en la respuesta fisiológica (como era el modelo de Selye) también es incompleto. De ahí que en la actualidad se abogue por modelos de estrés basados en la interacción de todas estas variables (es lo que conocemos como aproximación mediacional cognitiva) o modelos procesuales. Aunque más complejo, el resultado es mucho más satisfactorio. Por desgracia es un tema demasiado largo para tratarlo aquí.
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