-Las patas de pollo:
Las patas de pollo tienen colágeno ya que son en su mayoría cartílago, por lo que resultan muy gelatinosas y les vienen muy bien para las articulaciones.
-Las patas y orejas de cerdo:
contienen mucopolisacáridos (glicosaminoglucuronanos), unos compuestos en forma de gel que forman parte de los tejidos conectivos, piel y huesos, ejerciendo una función estructural. Forman parte también de la estructura del cartílago. Entre estas sustancias están el ácido hialurónico y el sulfato de condroitina o condroitín sulfato.
-Alimentos ricos en vitamina C:
Tiene una importante contribución en la síntesis del colágeno, una proteína que se encuentra en abundancia en los cartílagos y tendones, la vitamina C proporciona firmeza y flexibilidad a las articulaciones. Entre los alimentos ricos en esta vitamina tenemos: fresones, naranjas, mandarinas, perejil, pimientos y en general todo tipo de frutas, verduras y hortalizas.
-Alimentos ricos en antioxidantes:
La ingesta de antioxidantes protege al organismo del daño oxidativo y de procesos inflamatorios.
Los frutos rojos y azules son muy buenos antioxidantes.
-Alimentos ricos en azufre:
Mineral que también contribuye a la síntesis del colágeno.
Se encuentra en alimentos ricos en proteínas como la carne, el pescado, huevos y lácteos.
-La glucosamina:
La glucosamina es el precursor de los glicosaminoglicanos y los proteoglicanos, que favorecen al desarrollo de los tejidos cartilaginosos.
La podemos encontrar en las manzanas.
-Alimentos ricos en omega 3:
Los ácidos grasos Omega 3 tienen propiedades antiinflamatorias.
Los podemos encontrar sobre todo en el pescado azul y en aceites de pescado, como el de bacalao o salmón.
En el mundo vegetal se encuentran en los frutos secos y las semillas como las de lino, las de calabaza o las de sésamo.
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